Se trata de la "fitoestabilización", es decir, la siembra de plantas en antiguos tranques con sedimentación de desechos mineros, que tienen la capacidad de retener los elementos contaminantes.
Con ello, se consigue que las finas partículas de residuos de la industria extractiva queden atrapados en las raíces de los vegetales y no se propaguen a causa del viento, lo que podría afectar a determinados ecosistemas y a la salud humana.
Esta metodología conforma, según su desarrolladora, Claudia Ortiz, una "alternativa real" al uso de otros procesos más costosos y agresivos de tratamiento de los residuos, que hoy en día se están utilizando con los más de 300 millones de toneladas de partículas de mineral que se generan en Chile.
Estas plantas, "remediadoras ambientales" según la académica, incorporan parte de estos residuos minerales a su fisiología y atraen a una gran cantidad de las partículas, que quedan adheridas a sus raíces y no vagando por el aire o dispersándose hacia otros territorios.
Asimismo, según la académica de la USACH, esta innovación permitiría una "posterior producción de biomasa", lo que constituiría una fuente de ingresos para la población de la zona afectada por el cierre de la mina.
Consecuentemente, se "genera un relevante aporte ambiental, ya que permite avanzar hacia un desarrollo industrial de manera sustentable y, a la vez, contribuyen en materia social, porque permite enfrentar los efectos no deseados de los procesos productivos", señaló Ortiz hoy durante una conferencia organizada por la Fundación Imagen de Chile.
El tratamiento sustentable de estos desechos, que también se puede desarrollar en aguas contaminadas son, según Ortiz, "de gran relevancia para el desarrollo mundial de la industria minera e impactan positivamente en la imagen de Chile".
Esta tecnología ya se aplica en Chile, particularmente en algunas faenas de las empresas estatales Codelco y Enami y también se encuentra en una etapa de validación en Bolivia, Colombia y Canadá.
A pesar de que, por el momento aún no se cerró ningún tranque con esta metodología sustentable, Sergio Molina, gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Codelco en la división de Chuquicamata, señaló su interés por "implantar esta tecnología en las nuevas faenas de cierre de nuestras divisiones".