Según publica el INTA, el director de Horticultura, Francisco Mazal, explicó que en la provincia se detectaron ocho viveros que estaban produciendo y comercializando sin ajustarse a la Resolución 930 del SENASA que establece, entre otros puntos, que las plantas deben ser producidas bajo cubierta, protegidas con mallas antiáfidas con doble puerta de acceso, para evitar el acceso posible de la chicharrita que transmite la enfermedad del HLB.
En ese sentido, con la participación de todos los integrantes de la Co.Pro.Cit se definió que “los productores que quieran continuar, el Ministerio del Agro y la Producción aportará un apoyo económico para la adecuación del vivero a la normativa, la otra cuestión es que a través del INTA se facilitará el material genético certificado”.
“Esa es otra cuestión que exige la normativa, que el material tiene que ser con semillas y estar certificado”, precisó el ingeniero Mazal.Los viveros que se detectaron que no cumplen la normativa se encuentran en Garuhapé, Montecarlo y Eldorado.
De su lado, Pedro Méndez, ingeniero supervisor responsable del programa HLB del SENASA, detalló que los viveros son un punto clave, dentro de la prevención de HLB, que se respeten las normativas.Se considera a esta enfermedad como una de las más destructivas de los cítricos en el mundo por la severidad de los síntomas, la rapidez con la que se dispersa y porque afecta a todas las especies comerciales de cítricos.