Durante su intervención en las Jornadas Agrarias Caixabank ‘Horizonte 2020’, Jerónimo Pérez ha incidido en la importancia del sector agroalimentario, que fue el que más creció en el primer trimestre de 2014 (un 9,7 por ciento). “Con más de 5.600 industrias agroalimentarias, aporta en torno al 8 por ciento del PIB y el 10 por ciento del empleo de nuestra región, que se eleva al 13 por ciento si tenemos en cuenta todas las actividades asociadas, como insumos, transporte o distribución”, ha resaltado.
Actualmente, el complejo agroalimentario andaluz genera alrededor de 9.500 millones de euros de valor añadido y emplea a cerca de 250.000 personas, de las cuáles cerca de 50.000 se corresponden directamente con la industria agroalimentaria.
A ello se suman las buenas cifras de exportaciones tras varios años de crecimiento (2010-2013), “que han lanzado nuestras ventas en el exterior hasta superar los 7.400 millones de euros en 2013, un 4,58% más que en 2012”, ha aseverado.
Tendencia
Esta tendencia positiva en las exportaciones agroalimentarias se ha mantenido también en el primer semestre de 2014, con más de 4.700 millones de euros exportados de enero a junio, un 15,5% más que en el mismo periodo en 2013, “sobre todo gracias a unas mayores exportaciones de aceite de oliva y el mayor valor alcanzado en las frutas y fortalizas”, ha añadido.
No obstante, ha puntualizado, “el reciente veto ruso a la importación de alimentos europeos puede modificar estos buenos resultados a final de año y afectar a la creciente capacidad de exportación de nuestros productores”. Por ello, desde la aplicación de las restricciones comerciales rusas, “hemos seguido de forma activa las propuestas de la Comisión Europea para compensar los efectos de esta crisis, de la mano del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente”.





















