En una entrevista concedida a Efe, el profesor ha dicho que Almería es una «provincia muy internacionalizada económicamente» algo que «está claro» en lo que se refiere a exportaciones, y ha censurado la falta de infraestructuras que permitan dar una salida más fluida a sus productos.
«Decir que en esta situación lo que nos está salvando de la crisis son las exportaciones y no primar una provincia como ésta me parece una aberración a nivel político, cuando se han construido aeropuertos, AVE e infraestructuras de todo tipo en provincias que no tienen ni pasajeros», ha dicho.
«Me parece increíble que ocurra esto con una provincia que está soportando una actividad tan intensa de exportación con el resto del mundo» ha insistido Galdeano, quien ha señalado además una «dejadez política en muchos aspectos».
En este sentido, el catedrático se ha referido a lo que se tarda en reaccionar en situaciones de crisis, o en la falta de una PAC adaptada a las necesidades de un sector para el que los ingresos de estas subvenciones apenas suponen un 1,5 o 2 por ciento, mientras que en otras zonas llega a suponer hasta el 40 por ciento.
«La reforma de la PAC no dice mucho para nosotros, al menos hasta que no está adaptada», ha dicho.
La falta de infraestructuras lastra no sólo a la agricultura, ha dicho Galdeano, sino también a otros sectores como el turismo o la piedra natural, al «no disponer de ferrocarril o alternativas para una actividad internacional, lo que me parece de una dejadez total a nivel regional, nacional y de la Unión Europea».
Por otro lado, Galdeano ha apuntado que el sector continúa sin grandes cambios respecto a las últimas campañas, con unos costes que siguen creciendo y unos precios que disminuyen en términos reales, una vez se tiene en cuenta la subida del coste de la vida.
«El sector sigue esperando ese gran cambio que se produzca, sobre todo, en la forma de comercialización, en un mercado dominado por empresas de distribución e importación que tienen un poder sobre el precio bastante elevado», ha dicho.
Por ello este experto considera fundamental que se produzca una concentración de la oferta porque, mientras se baten récords de kilos y en el volumen de las exportaciones, no ocurre lo mismo con el rendimiento económico y «esto se debe a la falta de organización a la hora de comercializar» así como por la «competencia tradicional entre las empresas del sector».
No obstante, Galdeano ha apuntado que se han producido algunas fusiones y uniones de las que han surgido los grupos que «van a tirar del carro y lideren esa mejor concentración del sector» aunque aún persista una dimensión de poco peso para negociar con las grandes distribuidoras por lo que ha abogado por acelerar estos procesos de concentración.
Una concentración necesaria también para afrontar crisis como las de la E. Coli o la creación de lobbys a nivel europeo, etc.
En cuanto al veto ruso a las frutas y hortalizas ha dicho que no es un mercado esencial pero el problema será que otros competidores ocupen el hueco que estaba empezando a ocupar la exportación almeriense, «un hueco que luego no se podrá recuperar» y que podría caer en manos del Norte de África, Turquía, China o países latinoamericanos.
Galdeano ha destacado además la rentabilidad del ‘modelo Almería’ y la sostenibilidad a nivel económico, social y medio ambiental de estas explotaciones familiares y empresas de tipo cooperativo «muy conectadas a la sociedad almeriense» que aglutina el mayor volumen mundial de producción integrada y que además está suponiendo un auténtico cambio en lo que se refiere a masa verde, absorción de CO2 y reducción del calentamiento global.
Un modelo cuyo mayor fallo ha sido «no saber vender esos valores y la calidad que tienen sus productos como consecuencia de una mala organización», algo que es responsabilidad, ha asegurado, tanto de las administraciones como de las entidades privadas.