Estas son las principales conclusiones del "Análisis del impacto del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica", presentado en Costa Rica por el consultor y exministro de Economía de Guatemala, Rómulo Caballeros, durante un evento del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) con empresarios, representantes de Gobierno y sociedad civil.
"Es un poco prematuro (para ver resultados). Estos acuerdos son de larga duración y de largo periodo de maduración. Tenemos que hacer muchísimas cosas, hay una cantidad de tareas que hay que hacer para optimizar los beneficios del Acuerdo de Asociación", explicó Caballeros a Efe.
El acuerdo tiene tres pilares fundamentales: diálogo político, cooperación y un acuerdo de libre comercio.
Entre las principales debilidades de la región sobresalen las de nivel gubernamental, comentó el guatemalteco.
En este sentido, enumeró temas urgentes para Centroamérica como modernizar los sistemas de administración económica, dinamizar los procesos de control de calidad y de otorgamiento de permisos, agilizar los trámites para la fundación de empresas y lograr la certificación de productos para que cumplan con las normas de calidad que exige la UE.
En el sector empresarial también hay deficiencias en los países centroamericanos en cuanto a la visión de lo que representa el acuerdo de asociación al tener mayor acceso a un mercado más sofisticado y exigente.
"Hay una idea de que el acuerdo nos va a permitir prolongar beneficios que teníamos antes y que vamos a exportar más banana, pero no, lo importante es cómo va a cambiar el empresario para exportar inteligencia, servicios y mejorar la calidad de las cadenas productivas nacionales y centroamericanas para abastecer a un mercado verdaderamente sofisticado", manifestó Caballeros.
El exministro guatemalteco comentó que el sector empresarial centroamericano por lo general tiene un ritmo de trabajo dirigido a su mercado local, al regional y al de Estados Unidos, lo que debe cambiar para ingresar con éxito a Europa.
"Si exportamos a Europa podemos exportar a cualquier parte del mundo y eso sería una gran mejora en la competitividad", afirmó.
La sociedad civil no escapa del acuerdo de asociación, porque en opinión de Caballeros, puede y debe trabajar en asuntos como la consolidación de la democracia, el respeto a los derechos humanos y laborales, la protección del medio ambiente, la igualdad de género y la reducción de la desigualdad.
Caballeros hizo un llamado a los países de Centroamérica a trabajar como región para sacar provecho al acuerdo, olvidarse de "egoísmos nacionalistas" y hacer conciencia sobre lo que implica este instrumento.
"No hay conciencia. La firma del acuerdo es solo el inicio y a partir de ahí es donde se debe empezar a trabajar. Hay desconocimiento de los empresarios, de muchos del sector público y de la sociedad civil, que no están conscientes de las responsabilidades que debemos abordar", aseguró.
