La inflación alimentaria regional creció sólo 0,5 por ciento en junio, cayendo desde 1 por ciento en mayo y 1,2 por ciento en abril, lo que es particularmente relevante para los sectores más pobres, que destinan una mayor proporción de sus ingresos a la compra de alimentos.
La menor tasa de inflación alimentaria en la región en junio responde en gran parte a los movimientos de precios de los alimentos en Brasil y en México, cuyas inflaciones alimentarias presentaron una importante reducción, desde 0,6 por cient a -0,1 por ciento y 0,6 por ciento a 0,1 por ciento, entre mayo y junio, respectivamente.
Por lo que se refiere a América del Sur, en Colombia, Paraguay y Ecuador los precios de los alimentos se redujeron en junio en comparación a mayo.
En Colombia y Paraguay la inflación alimentaria se contrajo, alcanzando tasas de inflación de -0,2 por ciento y -0,8 por ciento, respectivamente, mientras que en Ecuador los precios se redujeron por segundo mes consecutivo, llegando a -0,4 por ciento en junio.
En tanto, en Chile la inflación alimentaria fue de 0,3 por ciento en junio, 0,2 puntos porcentuales menos que lo registrado en mayo, y en Perú los precios de los alimentos variaron 0,2 por ciento en junio, en comparación con 0,4 por ciento en mayo.
En el área de América Central, México y el Caribe, los precios presentaron reducciones en sus niveles de inflación alimentaria Costa Rica, Honduras y República Dominicana, mientras que El Salvador, Guatemala, Haití, Nicaragua y Panamá registraron inflaciones alimentarias más altas a las registradas en mayo.
Costa Rica presentó una inflación alimentaria del 1 por ciento, Honduras de 0,8 por ciento y República Dominicana registró por segundo mes consecutivo una caída en sus precios de alimentos, con una cifra de -0,5 por ciento en junio.
La inflación alimentaria en El Salvador fue de 1,4 por ciento, en Guatemala de 1,2 por ciento, en Haití de 0,6 por ciento, en Nicaragua de 2,9 por ciento y Panamá de 0,9 por ciento.