Según ha informado AVA-Asaja en un comunicado, estas dificultades abarcan más de 10.000 hectáreas de cultivo y ponen en peligro las próximas campañas de uva, naranja y caqui principalmente, de acuerdo con el estudio que ha elaborado.
Ha destacado que en la provincia de Valencia, treinta comunidades de regantes están afectadas por una restricción de suministro de sus pozos de entre un 20 por ciento y un 85 por ciento, lo que limita al labrador en la disponibilidad de cantidad de agua para regar, y reduce el tiempo de riego de los campos.
"Esta falta de recursos hídricos agrava, más aún si cabe, los problemas de escasez de producción y de bajo calibre de la cosecha además de encarecer los costes de producción", ha asegurado el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
El término municipal de Godelleta es uno de los más afectados, ya que hay alrededor de 1.300 labradores y 1.881 hectáreas cultivadas de regadío, y los pozos de su comunidad de regantes tienen un porcentaje de agua que está entre un 10 por ciento y un 15 por ciento de su capacidad, una cantidad que "apenas les permite salvar el arbolado".
De hecho, AVA-Asaja prevé que la producción de uva y de naranja se reduzca más de un 50 por ciento respecto a la campaña anterior. "Con todo, los agricultores han asumido, sin ayudas oficiales, 5 millones de euros para poner en marcha nuevos pozos con los que puedan aliviar el déficit hídrico de sus plantaciones", ha afirmado.
Otras zonas que carecen de agua son el Marquesat, que agrupa las localidades de Alfarp, Catadau y Llombai, y Real. En Llombai, el pozo ‘La Arena’ se secó hace un mes y el resto, cuya media de agua de regadío ronda el 40% de su capacidad, debe compensar lo que abastecía ese pozo para evitar que los árboles se sequen.
Según Aguado, las medidas del Gobierno para paliar los daños por la sequía "se quedan a mitad camino y es necesaria más implicación en el problema por parte de la administración porque la situación es gravísima".
Ha afirmado, además, que el nuevo Plan del Júcar "no satisface las acuciantes carencias de agua que arrastran los agricultores de estas localidades más afectadas, ya que ni arbitra ninguna solución urgente ni prevé la aportación de aguas superficiales, sino que se limita a hablar de la utilización de acuíferos en buen estado".