Entre los productos que Singapur ya puede importar de Japón se encuentran las frutas y hortalizas, alimentos que no precisan de un test preliminar para acceder al mercado singapurense.
También se han eliminado las restricciones de la importación de productos agrícolas desde Fukushima. El único requisito que se precisa ante la entrada de estos alimentos es una certificación que indique el lugar de origen del producto.
La Autoridad agroalimentaria de Singapur asegura haber seguido hasta el momento un estricto control de todas las importaciones realizadas desde Japón, siendo los resultados totalmente satisfactorios. Sin embargo, las autoridades de Singapur siguen manteniendo los controles sanitarios.