La Comisión Europea (CE) explica, en la normativa, que el aumento está relacionado con la ampliación de mercado por la incorporación de Rumanía y Bulgaria a la UE en 2007.
Las nuevas condiciones, que se aplicarán desde el 1 de julio, han sido muy criticadas por los agricultores españoles -de zonas como Castilla-La Mancha, Andalucía y de Castilla y León-, ya que temen las consecuencias por una mayor competencia de los envíos chinos.