Durante las jornadas de debate sobre el TTIP que organizó la Casa de América, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, reafirmó el compromiso de España con este futuro acuerdo y ha señalado que la Unión Europea es la única respuesta posible al fenómeno de la globalización para fomentar la competitividad perdida.
Consideró que sería un error ignorar las dificultades a las que se enfrenta Europa y ha abogado por cambiar las políticas y por que el Banco Central Europeo (BCE) reduzca los tipos de interés para que el crédito empiece a llegar a las familias y empresas.
Por su parte, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, dijo durante su intervención que "la economía mundial exige que el tratado sea un éxito" e indicó en que todos los líderes europeos deben implicarse más.
"La única estrategia de alcance que tiene la UE sobre la mesa es este tratado y no puede fracasar. No puede permitir que sea un miniacuerdo o que se recorte o se ampute", dijo tras insistir en que Europa debe "dejar de lado" las tentaciones proteccionistas.
Así, pidió la contribución de los líderes políticos y de las empresas para que apuesten por el TTIP "con la máxima ambición".
Margallo también lanzó un mensaje a las autoridades norteamericanas al pedirles que "tomen nota" de que el "mejor embajador que hay para negociar en España es España", frente a otros países en los que se están produciendo debates existenciales sobre si quieren o no ser UE.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que clausuró este debate, abogó por seguir estrechando las relaciones entre EEUU y la UE y señaló que el "primer paso hacia el futuro" es un pacto de "ambición estratégica entre las dos mayores zonas económicas del mundo".
"Con más intercambio comercial, Estados Unidos y España crecerán más y crearán más empleo", subrayó, al tiempo que ha considerado que ese acuerdo comercial "acelerará cientos de miles de puestos de trabajo a ambos lados del Atlántico".
Santamaría destacó las "excelentes relaciones" con Estados Unidos y ha dicho que este país es el primer destino de las exportaciones españolas y el tercer destino de la inversión española en el exterior.
El TTIP eliminará todas las barreras para que la integración comercial y de inversión entre la UE y EEUU sea plena y los últimos estudios apuntan a que el acuerdo haría aumentar el empleo directo en ambas áreas en más de 8 millones de trabajos.
García-Legaz pidió también la implicación de los empresarios para difundir los beneficios de este tratado y en este sentido el director corporativo de Repsol, Arturo Gonzalo, aseguró que la empresa europea apoya el tratado porque "es bueno para todos" pero ha instado a "implicarse más" en su éxito y en su aceptación por el conjunto de la sociedad.