En el caso de las ciruelas, se esperaba un crecimiento en el volumen exportado de un seis por ciento y, aunque finalmente no sucedió, éstas encabezaron las exportaciones con un volumen superior a las 44.000 toneladas, un 62 por ciento menos que el año anterior como consecuencia de las condiciones meteorológicas.
El informe destaca que, si bien en la temporada anterior los envíos de estas especies finalizaron en la semana veinticuatro, este año se adelantó hasta la semana dieciocho, un acortamiento relacionado directamente con el menor volumen de producción.Las nectarinas alcanzaron un volumen de exportación de 25.000 toneladas, que suponen una baja del 59 por ciento respecto a la campaña pasada.Los melocotones, la fruta que se vio menos afectada por el clima, lograron un volumen exportado de 18.000 toneladas, un 45 por ciento menos de envíos.Un descenso del 75 por ciento afectó a los albaricoques, que terminaron su temporada de exportaciones con sólo 311 toneladas.
Las ciruelas chilenas han ido a parar en un 31 por ciento al mercado estadounidense, en un 25 por ciento a Latinoamérica y en un 22 por ciento al Lejano Oriente.En cuanto al destino de las exportaciones se ve un claro ascenso en Estados Unidos, tendencia contraria a lo que ocurrió en Europa, que pasó de ser el segundo mercado de importancia al cuarto.
El principal destino de las nectarinas sigue siendo Estados Unidos, con un 44 por ciento de las exportaciones totales, seguido de Latinoamérica y Lejano Oriente con un 27 por ciento y 15 por ciento, respectivamente.
En cuanto a los melocotones, EE.UU. absorbió el 58 por ciento de los envíos chilenos de esta fruta, y Latinoamérica el 37 por ciento, mientras en el caso de los albaricoques el país norteamericano se quedó con un 74 por ciento del total y Latinoamérica con un 22 por ciento, en tanto que el resto de mercados sumaron el cuatro por ciento del volumen total exportado.