Australia permitirá por vez primera a sus granjeros producir cultivos genéticamente modificados, según decidieron los gobiernos de los estados de Victoria y de Nueva Gales del Sur.
Ambas administraciones tomaron esa decisión a pesar de una petición de los gobiernos de Australia Occidental y de Tasmania de mantener la prohibición que tenían todos los estados, mientras que el gobierno de Australia del Sur aún no ha anunciado su decisión al respecto.
El ministro de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur, Ian Macdonald, y el líder del gobierno de Victoria, John Brumby, explicaron que sus gobiernos decidieron poner fin a la moratoria sobre cultivos de colza transgénica porque producirán grandes beneficios económicos.
Esta decisión pondrá a los granjeros de Nueva Gales del Sur al mismo nivel que los granjeros extranjeros, opinó Macdonald, y dijo que la colza transgénica representa un 70 por ciento del total de la producción mundial.
Las nuevas plantaciones de colza transgénica serán separadas para proteger plantaciones no transgénicas, indicó Macdonald, y apuntó que estas plantaciones tendrán un impacto positivo para el medio ambiente porque requieren menos pesticidas.
Sin embargo, el director de Granjeros Biológicos de Australia, Scout Kinnear, dijo a la radio «ABC» que por todos es sabido que el viento puede transportar semillas de cultivos modificados a zonas donde hay plantaciones de cultivos no modificados