Según un comunicado del Ministerio de Comunicación marroquí, el Consejo del Gobierno manifestó "su inquietud" y consideró que la decisión puede tener repercusiones catastróficas sobre las condiciones de acceso de productores de frutas y hortalizas marroquíes, concretamente el tomate.
Esta reforma, que debe ser todavía adoptada por el Parlamento Europeo, supondría, según el comunicado, un importante retroceso de las exportaciones de tomate y tendría grandes repercusiones sociales.El ministro de Comunicación marroquí y portavoz del Gobierno, Mustafá Jalfi, indicó que Marruecos adopta una posición "clara y firme" en la defensa de sus intereses, y añadió que en los próximos días se tomarán ciertas medidas, pero no precisó cuáles.Marruecos y la UE tienen firmado un acuerdo agrícola vigente desde febrero de 2012 que supone la liberalización de la mayor parte de los productos de la huerta marroquí y un aumento en sus las cuotas de entrada en Europa.