La nueva Environmental Sustainability Solution (Solución de Sostenibilidad Ambiental, ESS por sus siglas en inglés) de GLOBALG.A.P. ya se está aplicando en un proyecto piloto de tres años en explotaciones hortofrutícolas de España.
La ESS está dirigida a productores que desean ir un paso más allá y demostrar su compromiso con uno de los grandes retos de nuestro tiempo: la sostenibilidad medioambiental en la agricultura.
Este proyecto piloto se desarrolla en colaboración con Quality & Adviser S.L. (BioDiversity Grow) y Global Nature Fund, ambos miembros del Grupo de Trabajo de Sostenibilidad Ambiental de GLOBALG.A.P., encargado de diseñar esta solución que ya se encuentra en sus fases finales de desarrollo.
Colaboración de los distintos agentes del sector
El Dr. René Capote, Experto Técnico Senior en GLOBALG.A.P., explica que la ESS se ha desarrollado “en colaboración con una amplia alianza de socios en una iniciativa multiactor”, y que constituye “una solución de sostenibilidad que actualmente se está implementando en proyectos piloto en contextos reales”.
También han participado minoristas en la elaboración de esta herramienta. “Como miembro colaborador de larga trayectoria, hemos participado activamente en el desarrollo de los contenidos -de la ESS-, por lo que acogemos con especial satisfacción este importante paso hacia una agricultura sostenible”, afirma Stephanie Finkbeiner, directora de Sostenibilidad/RSC en EDEKA ZENTRALE Stiftung & Co. KG, uno de los principales distribuidores de Alemania.
Datos reales y retroalimentación para una solución sólida
Con la participación de diferentes agentes del sector, en meses recientes se han realizado más de 30 (situación en septiembre 2025) estudios de gabinete de la ESS en 15 países de varios continentes. La información obtenida se está incorporando al borrador de la ESS, con la previsión de iniciar las auditorías de campo en 2026.

En el caso del proyecto piloto en España, se hará un seguimiento de más de 30 indicadores ecológicos en 157 hectáreas de cultivos hortofrutícolas en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón y Murcia. Se recogerán métricas concretas sobre escasez y contaminación del agua, cambios en el uso y la cobertura del suelo, pérdida de especies, salud del suelo, cambio climático y toxicidad.
El valor de estos datos, junto con la retroalimentación de las partes interesadas, permitirá consolidar una solución robusta, aplicable a nivel mundial.
Invertir en el “activo” de la sostenibilidad
“El seguimiento basado en datos e indicadores clave relevantes es fundamental y demostrará resultados positivos tanto para la biodiversidad y la protección del clima como para los agricultores”, subraya Marion Hammerl, presidenta de Global Nature Fund.
Por su parte, Carina Mazzuz, directora técnica de Quality & Adviser S.L. y responsable del proyecto piloto en España, añade: “La evolución de las fincas a lo largo de los tres años del proyecto piloto servirá para demostrar que el seguimiento práctico no es un coste, sino una inversión. Hoy sabemos que una finca rica en biodiversidad es más resiliente al cambio climático, requiere menos insumos y ofrece alimentos más sostenibles. La biodiversidad no es un lujo; es un activo estratégico”.