venta Dinosol Carrefour
Retail

La posible venta de Dinosol a Carrefour afectaría a 250 tiendas

Sindicalistas en Canarias ha pedido al Gobierno autonómico que "medie para evitar" esta posible operación que, a su juicio, compromete las "relaciones consolidadas" entre la cadena de supermercados regional y productores locales.

Sindicalistas de Base de Canarias ha pedido al Gobierno canario que «medie» para «evitar» la venta de Dinosol Supermercados a la empresa de distribución francesa Carrefour, lo que considera que pondría en riesgo la estabilidad de más de 10.000 trabajadores.

La organización, perteneciente a la Federación Sindical Canaria, ha manifestado de esta forma su preocupación por la posible operación, que dan por hecho, por lo que pide al presidente regional, Fernando Clavijo, que «se reúna urgentemente con la empresa y los sindicatos con representación en la misma para evitar una venta» que afectaría a 250 establecimientos que aglutinan una cuota de mercado cercana al 30 % y a la soberanía alimentaria de las islas.

El sindicato alerta de los riesgos laborales, comerciales y sociales que supondría que la principal cadena canaria de distribución alimentaria pasara a manos extranjeras, lo que cree que podría conllevar ajustes de plantilla debido a la implantación de sistemas de autofacturación y automatización habituales de la multinacional para reducir costes.

«Tendría un impacto en el sector primario en nuestras islas, ya que Hiperdino mantiene relaciones consolidadas con agricultores, ganaderos y pescaderos locales que una gestión globalizada, progresivamente, sustituiría por cadenas de suministro internacionales, debilitando la economía rural y reduciendo en los lineales la presencia de referencias Canarias», argumenta.

Una posición dominante en Canarias

Para esta organización sindical, esta venta supondría que Carrefour pasaría a tener una posición dominante en Canarias, junto a otras cadenas externas como Mercadona, Lidl, Aldi o Alcampo, lo «que se traduciría en menor diversidad de oferta, precios menos competitivos y una mayor dependencia de decisiones corporativas tomadas fuera de nuestras islas».

Por ello, pide al Gobierno de Canarias «que se tomen medidas de control, como la intervención de la Comisión de los Mercados y la Competencia y se reúna con la empresa y los sindicatos con representación» en esta empresa «para establecer los incentivos que fueran necesarios para evitar esta venta».