Investigadores de la Universidad de Córdoba han conseguido convertir los residuos de la poda del aguacate en un aliado para realizar emulsiones.
Concretamente, han logrado extraer la lignina del aguacate, que es uno de los componentes principales de las paredes celulares que actúa como pegamento natural, y transformarla en un agente emulsionante. Es decir lo han convertido en el producto que hace «de puente entre dos líquidos que no se llevan bien y que, en definitiva, logra mantener estable la emulsión a lo largo del tiempo».
Para ello, han llevado la lignina, en formato polvo, hacia escala nanométrica, transformándola y empleándola como emulsionante en una mezcla de agua y aceite de soja, una combinación «muy habitual en la fabricación de distintos productos».
«Uno de los problemas que presentan los emulsionantes convencionales es que son de base petroquímica», según ha explicado Ramón Morcillo, primer autor de la investigación, quien ha añadido que han conseguido desarrollar «uno de base biológica con una actividad comparable a otros bioemulsionantes que hay en el mercado».
De hecho, según los resultados, el nuevo emulsionante realizado a partir de residuos de poda del aguacate es capaz de aportar estabilidad a la mezcla durante 27 días, lo que quiere decir que durante todo ese periodo de tiempo la emulsión no revierte a su estado inicial, en las que las dos fases están separadas.
Otra de las ventajas del compuesto desarrollado son las propiedades antioxidantes y antimicrobianas que intrínsecamente posee la lignina, lo que podría mejorar y alargar la vida de los alimentos en el caso de las emulsiones culinarias.
Además, estas cualidades incluso se podrían ver reforzadas al incorporar a la mezcla un compuesto llamado quercetina, presente en frutas y verduras y que posee propiedades beneficiosas para la salud.
Tal y como explica Morcillo, uno de los principales problemas de la quercetina es que es poco soluble en medios acuosos como los fluidos gastrointestinales, lo que limita su absorción en el organismo.
Para ello, el trabajo ha conseguido encapsularla dentro de la propia emulsión, o lo que es lo mismo, dotarla de una protección que potencialmente podría mejorar su disponibilidad en el organismo.