Sin embargo, y a falta de datos definitivos, la actual campaña 2024-25 ha supuesto un nuevo paso atrás, con un descenso de superficie cercano al 4 %.
En este sentido, 8,9 kg/m fue el rendimiento medio logrado por el sector productor en el último ejercicio, un 10,3 % más que un año antes, y un 2,4 % más que la media de las cinco campañas precedentes.
55 por ciento
Es el porcentaje que supusieron las hectáreas de tomate rama (20 %) y pera (35 %) sobre el total cultivado la campaña pasada, y que las convierte en las tipologías líderes. Ahora bien, mientras el pera se mantiene prácticamente inamovible, el rama crece y, en solo un año, sumó tres puntos porcentuales.
Sólo tres tipos de tomate superaron el euro por kilo en la campaña 2023-24: el cherry, que con sus 1,48 €/kg fue el mejor cotizado; el asurcado, con 1,20 €/kg; y el tipo cocktail, con 1,18 €/kg.
El tomate cherry perdió representatividad en el campo en el ejercicio 2023-24, pasando de suponer el 13 % del total al 12 %. Pero si bien en superficie su tendencia fue negativa, no lo fue en valor. La menor producción hizo que el valor económico de la tipología sumara un 1 % más.
Con este precio medio de 0,81 €/kg, el tomate logró el año pasado su tercera cotización más alta de los últimos cinco. En 2021-22, ese precio medio fue de 0,97 €/kg, mientras que, en 2022-23, superó incluso el euro, en concreto, 1,02 €/kg.