La Fundación Fairtrade lanzó ayer una nueva campaña destinada a supermercados británicos con el objetivo de que suba el precio de las bananas. Esta nueva iniciativa bajo el nombre ‘Make Bananas Fair’ trata de evaluar el impacto de vender banana a un precio por debajo del coste del productor para satisfacer la demanda de los consumidores.
El director de la Fundación Fair Trade, Michael Gidney, ha polemizado sobre lo ocurrido en los últimos días y ha pedido a las cadenas británcias que eleven el nivel de precios mínimos para garantizar un nivel sostenible en las ventas. También solicitó a los detallistas a publicar el precio que pagan a los productores de banana.
Gidney argumentó que los precios bajos, que demandan los supermercados son importantes para los consumidores durante las épocas de dificultades económicas, aunque recordó que «no beneficiará al público en el largo plazo si significa problemas de abastecimiento por la ruina de los bananeros». También insistió en que era claro que ni supermercados ni proveedores hacían ningún dinero en la guerra de precios.
«Las personas más pobres están teniendo el costo de nuestros plátanos baratos y tienen que trabajar más duro y más cuando lo que ganan es cada vez menos en sus comunidades. Como resultado, un producto que vale miles de millones de libras en el comercio mundial se basa en niveles de pobreza», apuntó Gidney.