El pedrisco en la fruta de hueso sudafricana y las heladas en la uva argentina copan la agenda y el interés de los operadores europeos en las últimas horas. Las regiones de Ceres y Iadismith en Sudáfrica han sido testigos de una importante granizada en la primera semana de enero y ahora llegan las consecuencias para la fruta de hueso.
La fruta afectada es fruta de hueso y huertos de manzana y pera. Las primeras estimaciones hablan de pérdidas de 52 millones de euros, sumando esta granizada a la caída en el mes de noviembre. Estas pérdidas se deben a las estimaciones de dinero que no van a ingresar los productores sudafricanos.
El otro foco de atención está en la uva argentina, que ha vivido heladas en las últimas semanas y problemas de descarga en Rusia por las heladas en algunos puertos. La alternativa era enviar la carga a Rotterdam y desde allí en barco, pero los exportadores argentinos tenían problemas de que llegasen demasiadas notas de reclamaciones desde Rusia, por lo que al final se ha optado por trabajar con el puerto de Wilhelmshaven.
Serán comerciantes del Báltico los que se encargarán de llevar la mercancía hasta Moscú y San Petersuburgo.
