Artículos de consumo tan cotidiano en Estados Unidos como los aguacates, los tomates ‘cherry’ o el jarabe de arce pueden ver subir sus precios por las nubes como efecto inmediato de los aranceles del 25 % que Donald Trump ha firmado este fin de semana para los productos llegados desde México y Canadá, y del 10 % para China.
Tomates y aguacates, que constituyen la imagen misma de la alimentación saludable, proceden básicamente de México: la mitad del tomate producido en suelo mexicano se destina al mercado estadounidense, según la Asociación de Frutas y Verduras de California.
En cuanto a los aguacates, el 80 % de lo que se consume en Estados Unidos viene de México, según un estudio de la Universidad de Florida.
Otros productos canadienses que pueden encontrarse fácilmente en EE.UU. son frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos), así como bollería industrial.
Todos estos productos van a sufrir un arancel del 25 % a partir del martes, lo que inmediatamente repercutirá en sus precios de venta al consumidor estadounidense y desatará sin duda tensiones inflacionistas.