La cadena italiana Esselunga, perseguida en su día por Mercadona para sumarla a su proyecto, cerró 2013 con unas ventas de 6.900 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,7 por ciento con respecto a 2012.
Este incremento se debe a la entrada de más público, ya que la cadena italiana informó que los precios no los ha modificado durante 2013 y el ticket de caja por persona no ha sufrido muchas variables.
Esselunga adelantó en un comunicado que sus precios no han subido pero en cambio los proveedores agroallimentarios han subido su precio en casi un 1,8 por ciento.
Durante los últimos dos años, en comparación a los aumentos en el precio recibido, Esselunga no ha transferido ningún aumento de precio a sus clientes. La cadena cuenta con 20.605 personas que representa un incremento de más de 400 nuevos empleados.
