Estas cálidas temperaturas esperanza a los productores locales a producir esta campaña frutas con buena calidad de fruto.
No obstante, los frutales que más podrían sufrir este clima inusual es la fruta de hueso, especialmente albaricoque y melocotón, ya que el cambio repentino de temperaturas podría afectar al fruto.
El aumento de las temperaturas podría provocar una maduración prematura de la fruta. Pero si sucede el efecto contrario y las temperaturas se sitúan bajo cero, los productores de la zona no podrían colectar un producto de calidad óptima.
Las fuertes lluvias tampoco ayudarían a la producción, ya que el árbol podría sufrir por los causas de las heladas en el caso de que las temperaturas descendieran bruscamente.