«Podemos decir que este año es peor que el anterior, no sólo debido al clima con un calor sofocante seguido de abundantes lluvias, sino también debido a la ceniza volcánica del Etna que ha estropeado las frutas. No es posible ver el daño inmediato. Ha habido lluvias negras desde hace días, causando grandes daños. Tenemos que desechar por lo menos 30-40 por ciento del producto». Son las palabras de Pasquale Straputicari de Agrumaria Tirrenica a un diario italiano.
A esto se une que la producción es algo inferior y los calibres algo más pequeños con respecto a la campaña pasada en la ribera siciliana.
La campaña comenzó a principios de noviembre. Hubo problemas relacionados con el color de las clementinas, debido a las altas temperaturas y por lo tanto la falta de un cambio de temperatura entre el día y noche provocó un retraso de maduración. «Trabajamos principalmente con clementinas común y hemos limitado las cantidades de la variedad Nova y Hernandina», señala el empresario italiano.
La temporada de naranja se espera terminar en abril de 2014, aunque por el momento las cosas van despacio. Los empresarios italianos de cítricos se quejan de que en las dos últimas semanas la demanda ha vuelto a descender y que la granizada de hace dos semanas tampoco ayudó.
El empresario citrica que ha entrado mucha fruta de España y Marruecos.