Las administraciones afectadas por la llegada de inmigrantes rumanos celebrarán hoy una reunión para preparar la campaña agraria del próximo año.
Según señaló en su día la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pareira, se procederá al desalojo del campamento rumano ubicado en Santa Marta de Los Barros (Badajoz), de donde «ya se han marchado cerca de un millar y quedan alrededor de 400».
Subrayó la necesidad de velar por la legalidad «en todos sus ámbitos, tanto en el de la inmigración ilegal como en el de las condiciones laborales».
A este respecto, dijo que la mayoría de los ciudadanos rumanos que se desplazan hasta Extremadura, «ya sea para la campaña de la Vendimia, o de recogida de la aceituna, vienen en unas condiciones bastantes negativas».
«La mayoría -subrayó- trabajan y son contratados por los empresarios de la zona, y debemos esforzarnos en procurar que estén en unas condiciones dignas porque son seres humanos, con niños, y no se les puede echar después de cualquier manera».
Pereira también dijo que los inmigrantes rumanos «son personas que llegan hasta nuestra Comunidad en busca de un futuro mejor, y lo único que debe quedar claro es que no queremos una inmigración ilegal y ni unas condiciones laborales ilegales».
