El 40 por ciento de los productores británicos de berries se encuentra en una situación financiera que les podría llevar al cierre, según el colectivo British Berry Growers (BBG).
Para empezar, el 37 por ciento de los productores de berry se plantean reducir la producción o abandonar parte del cultivo de berries, como consecuencia del incremento de los costes de producción y la presión de las cadenas de reducir el precio de referencia.
Los británicos gastaron durante 2023 la cantidad récord de 847,5 millones de libras en fresas, una cantidad insuficiente para el 89 por ciento de los productores por el incremento de los costes productivos.
Los costes
Los costes de mano de obra, fertilizantes, embalajes y transportes han aumentado significativamente para las fresas y el resto de berries. Más de la mitad de los costes productivos se centran en la mano de obra, con un fuerte aumento en los últimos cuatro años.
Pero además del incremento de los costes de la mano de obra, los productores británicos han tenido problemas en su relación con los supermercados y es «ahora cuando están empezando a escuchar a los productores y reconociendo que los productores necesitan un rendimiento justo para cubrir los mayores costes de producción, de lo contrario abandonarán el cultivo de los frutos rojos», expone Nick Marston, presidente de BBG, en el diario Daily Mail.
La relación con las cadenas nunca han sido las mejores, y el 39 por ciento «de nuestros productores señalan que la relación con los minoristas nunca ha sido tan mala y debemos tomar esta encuesta como una llamada de atención y una señal para tomar medidas urgentes», expone Marston.
El Gobierno
El representante de los fresicultores británicos señala que es el momento de solicitar al nuevo gobierno visados para que los temporeros estén de 6 a 9 meses para recoger la fruta durante el tiempo que esté el cultivo en marcha.
Esta petición es una exigencia seria y una advertencia si queremos asegurar el futuro de los berries en el Reino Unido.