El virus CGMMV no es un tema menor y es con diferencia el virus más grave para la vida del pepino fresco en el sur de España. La responsable de Fitopatología del laboratorio Labcolor de Coexphal, María Antonia Elorrieta, lo dejó bien claro en el Congreso de Pepino, que se celebró ayer en el Teatro Municipal de El Ejido, de la mano de Rijk Zwaan, con la colaboración de Hortalan y el Colegio de Ingenieros Técnicos de Almería.
Hay más de 200 enfermedades que afectan a las cucurbitáceas y son enfermedades que «vienen pero no se van y hacen perder productividad a los productores», recordó Elorrieta.
Las estadísticas de Labcolor muestran como el CGMMV y el New Delhi son los virus que más presentes están en los cultivos de pepino del sur de España y casos como el CGMMV «entran en el suelo y permanecen en el suelo y hay que convivir con ellos, afectando a la flor, y reduciendo las producciones», añadió Elorrieta.
Muchos productores optan por incrementar el uso de nutrientes para elevar la productividad del cultivo, «pero no se trata de incrementar el uso de nutrientes, ya que el virus está alojado en el cultivo», recordó la directora de Fitopatología de Labcolor.
Más carga vírica
Durante el ‘meeting’, Elorrieta recordó que la carga vírica en el interior de los invernaderos se ha multiplicado y aparecen nuevos vecinos como los Potivirus. «Han tenido siempre una escasa presencia, pero el 20 por ciento de las consultas que llegan a Labcolor ya recogen este virus», recordó Elorrieta.
Actualmente, sobre el 40 por ciento de las muestras de Labcolor en pepino recogen CGMMV; frente al 38 por ciento de New Delhi; o el 24 por ciento de Potivirus. Sólo el 15 por ciento recogen CABYV, un nuevo vecino que empieza a mostrarse.