Con salida desde la consejería de Agricultura y Agua, los agricultores y ganaderos han recorrido con las pancartas "Seguros agrarios, sí", "Sin agricultura no hay trabajo" y "Sin seguro no hay agricultura" el trayecto que lleva hasta la sede de la delegación del Gobierno central en la región de Murcia.
Allí, han leído un manifiesto y le han entregado al delegado, Joaquín Bascuñana, una carta dirigida al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Miguel Arias Cañete, en la que exponen sus principales preocupaciones y reivindicaciones sobre la contratación de seguros agrarios y falta de ayuda de las administraciones públicas para las diferentes líneas aseguradoras.
Según los convocantes, hasta 2011, entre las facilitadas por la entidad estatal de Seguros Agrarios (Enesa) y el Gobierno de Murcia se podía llegar a subvencionar hasta la mitad del coste de los seguros agrarios, y hasta el 80 por ciento de los ganaderos, pero desde hace 2 años el sector ya no cuenta con ayudas públicas de la consejería del ramo, que tenían un presupuesto anual de unos 7,5 millones de euros.
En un comunicado, el PSRM, cuyo secretario general, Rafael González Tovar, ha asistido a la manifestación de protesta, explica que el Magrama ha reducido en un 40 por ciento el presupuesto destinado a ayudas para la contratación de seguros agrarios.
"Cuando no existían los seguros agrarios, las administraciones públicas indemnizaban por los daños que producían en cultivos y explotaciones ganaderas las catástrofes naturales. Ahora, al estar implantados los seguros, el Gobierno dice que lo que es asegurable no es indemnizable", detalla.
Por si esto fuera poco, añade, el Gobierno central ha modificado las normas de peritación, de manera que un productor de uva de mesa, por ejemplo, para poder cobrar algo de indemnización tendría que haber perdido más de la mitad de la cosecha".
En lo que respecta a los frutales, cuando existe un siniestro no se considera producción los kilos de fruta perdidos, con lo que no pueden ser asegurados al año siguiente, así que en una plantación que tenga 8 o 10 años "no se puede asegurar ni la mitad de la cosecha", añade.
Los convocantes hablan en su carta a Arias Cañete de que los seguros son "insostenibles" e "inaceptables", lo que, sumado a la falta de ayudas públicas, les conduce "a un callejón sin salida".
Por ello, piden su recuperación para poder contratar esas herramientas de gestión de riesgos, "imprescindibles para sostener una actividad cuyo fin es contar con producciones de calidad, en cantidad suficiente y precio razonable, además de generar empleo".
Dada la variabilidad de la climatología en la región de Murcia, la agricultura no puede estar sujeta permanentemente a ella, dicen.
Para los seguros de frutales, los convocantes piden que se separen los riesgos de helada y de falta de cuajado y que este último sea opcional y se adapten y diferencien sus tasas, franquicias, rendimientos y precios de aseguramiento.
El resto de riesgos, como pedrisco, helada y causas excepcionales, deben tener para los manifestantes un rendimiento libre en función de las esperanzas reales de producción, y se deben ajustar tasas, franquicias, precios y coberturas en función de las zonas de riesgo y grupos varietales cultivados.
También solicitan que las aportaciones que realiza el Gobierno central a través de Enesa sean las mismas para todos los módulos de contratación.