Los inmigrantes aportan un gasto medio anual de casi 3.700 millones de euros a los mercados de gran consumo en España, lo que supone un ocho por ciento del total, y el precio de los artículos tiene un peso muy importante en sus decisiones de compra, según revela un estudio de la consultora TNS WorldPanel.
Este informe detalla que los hogares extranjeros destinan cada año 635 euros a compras de marca de distribución, lo que supone un 32,4 por ciento de su gasto total, con un precio medio por artículo de 1,5 euros.
Destaca que este sector de población se ha convertido en una «pieza clave» para gran consumo, ya que aporta una tercera parte del crecimiento anual de la cesta de la compra, que se sitúa en España en un 4,5 por ciento, mientras que en otros países europeos alcanzar porcentajes inferiores.
Por categorías de producto, los hogares inmigrantes gastan 1.716 euros al año en productos frescos perecederos, por debajo de los 2.111 euros de consumo nacional, en beneficio de alimentación envasada y bebidas, que representa hasta el 33,1 por ciento del presupuesto total.
El estudio apunta que el consumo en el sector del dulce es superior en los inmigrantes que la media española, y pone de manifiesto que los hogares extranjeros «se declaran más ahorrativos para poder darse caprichos», tendencia que incide en sector como la nata montada, frutos secos o galletas rellenas.
Respecto a las bebidas, los inmigrantes prefieren las infusiones, zumos, horchatas y naranjada con gas, mientras que a la hora de cocinar optan antes por aceite de girasol, margarina o nata líquida antes que el aceite de oliva.
Los canales de distribución dinámicos (hipermercado, supermercado y discount) concentran el 73 por ciento del gasto de los inmigrantes, que prefieren comprar en el formato hipermercado, y declaran como sus enseñas favoritas a Mercadona, Carrefour y Alcampo.
Este estudio, en el que se analizaron los hábitos de compra de 8.000 hogares extranjeros, pone de manifiesto que un 66 por ciento de los inmigrantes asegura que le gusta hacer la compra y un 46 por ciento de los mismos está dispuesto a probar nuevos productos.
Esta población es más impulsiva a la hora de realizar sus compras, ya que el diez por ciento de los encuestados afirma que «a menuda compra cosas sólo porque las ve en las estanterías de la tienda», mientras que el 14 por ciento de la población compra productos de alimentación «porque los ha visto anunciados».