La razón principal del viaje es la de presidir en un hotel de Casablanca, junto con su colega marroquí Aziz Ajanouch, el Comité Mixto hispano-marroquí de frutas y hortalizas, que celebra así su segunda reunión tras la de Madrid del pasado año.
A la reunión asisten operadores privados del sector de ambos países, así como responsables de ambos ministerios, que analizarán cómo está desarrollándose el acuerdo agrícola euro-marroquí vigente desde febrero de 2012, un acuerdo que supone la liberalización de la mayor parte de los productos de la huerta marroquí y un aumento en las cuotas de entrada de productos marroquíes en Europa.
En realidad -precisaron las fuentes- aunque el acuerdo liberaliza productos diversos como calabacín, pepino, fresa o clementina, el tomate será el que centrará lo esencial de las conversaciones en esta comisión mixta.
Aunque las asociaciones agrícolas españolas han considerado que el acuerdo agrícola es demasiado permisivo con el tomate marroquí y que permite a este país políticas comerciales muy agresivas, las fuentes recordaron que Marruecos ni siquiera ha completado los cupos de entrada de tomate que el acuerdo le permitía.
