En un comunicado conjunto, recuerdan que ya en noviembre de 2012 la Unión Europea (UE) anunció medidas de lucha contra el riesgo de infección de las plantaciones europeas, debido a la importación de cítricos con Guignardia citricarpa («Black Spot») desde Sudáfrica.
Según el comunicado, la Comisión reaccionaba al incremento registrado del número de intercepciones desde 2011 y a las deficiencias detectadas en el sistema de control, y daba respuesta a la falta de colaboración por parte de la administración sudafricana.
Esta última, «había estado ignorando sistemáticamente las demandas y propuestas para corregir la situación que le fueron planteadas desde Bruselas, han afirmado las organizaciones.
La Comisión anunció «medidas drásticas», como la paralización de las importaciones de cítricos, en el caso de que se llegara a una quinta interceptación, y en tanto la administración sudafricana no aportara suficientes garantías de seguridad, han detallado.
Sin embargo, a pesar de que se produjo esa quinta interceptación a finales de agosto, a su juicio «la Comisión no ha reaccionado aún de manera coherente con la regla que ella misma estableció».
En su opinión, la Comisión puede «estar dando largas, alegando que nos encontramos al final de la campaña, evaluando posibles medidas y, «en todo caso, dilatando su reacción».
«Esas vacilaciones son incomprensibles e inadmisibles», han considerado.
En este contexto, el sector ha dirigido un escrito al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente «para pedirle que exija a la Comisión Europea que implemente las medidas coherentes y previstas con carácter urgente» y han precisado que, además, trabajan con el COPA-Cogeca para que actúe en la misma línea.





















