La Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha considerado que se dan todas las condiciones para que la uva mantenga en la presente campaña unos «precios razonables», por lo que advierte de que cualquier intento de presionar a la baja obedecería a razones especulativas.
En un comunicado, esta organización de agricultores ha explicado que las previsiones iniciales de recolección se han visto mermadas por diferentes circunstancias, entre ellas los pedriscos que han afectado localmente a varias zonas productoras de importancia como Manchuela, Madridejos o Consuegra.
Por otro lado, indican que las bajas temperaturas y las precipitaciones que se dieron durante el cuajado ha producido en numerosas viñas y, particularmente en variedades como la garnacha, la aparición de racimos muy desiguales en cuanto al tamaño de la uva, una circunstancia que no le resta calidad, ya que en general el fruto es «sano y excelente», pero sí peso.
También se ha mostrado a la expectativa de ver cómo afectarán las precipitaciones que se prevén a partir del 19 de septiembre, dado el retraso con el que se ha iniciado la vendimia, ya que podrían aparecer pérdidas por botrytis.
En el entorno nacional e internacional, la Unión de Uniones explica que las previsiones de cosecha se han «moderado mucho», por lo que ni en el resto de regiones productoras españolas ni tampoco en Francia e Italia se esperan grandes producciones.
A ello, los agricultores han unido unas existencias de enlace de campaña cortas, de unos 7 millones de hectolitros y el buen funcionamiento de las exportaciones.
Pese a que las ventas al exterior durante el primer trimestre de 2013 han sido menores que en el mismo período del año pasado, la Unión de Uniones ha valorado que las operaciones se mantienen a buen ritmo y Castilla-La Mancha sigue a la cabeza de la exportación española, con prácticamente la mitad del volumen que se ha colocado en los mercados externos.
Por lo tanto, el secretario general de la Unión de Uniones en Castilla-La Mancha, Jorge Rodríguez, ha asegurado que «se dan todas las condiciones para que la uva no sufra este año tensiones a la baja en los precios y se mantenga a niveles razonables.».
En opinión de Rodríguez, sería injustificada cualquier otra situación, ya que la campaña no será en absoluto excedentaria.