El precio de la patata verá sufrir su precio en Europa tras la falta de lluvias durante el mes de agosto en algunas zonas del Viejo Continente como el Reino Unido.
Este destino ha sufrido temperaturas altas y una sequía severa que ha provocado un descenso importante de la oferta de patatas en Gran Bretaña y la falta de alternativas.
El clima seco ha llevado a reducir los rendimientos de algunos productores, que es probable que vean impulsado el valor por tonelada. Entre el 15 por ciento y 30 por ciento de la cosecha de este año ya ha sido levantado. «Creo que todavía habrá un montón de cultivos británicos que sufran la misma situación,» declaró Tim Papworth, presidente de foro NFU.