El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la Ley de Fomento de la Integración de las Cooperativas agroalimentarias, que tiene como objetivo potenciar las fusiones -entre entidades de varias autonomías-, para que aumenten su rentabilidad y la de los productores asociados.
La Cámara Baja ha respaldado -con 297 votos a favor, 6 abstenciones y ninguno en contra- el texto con las últimas enmiendas (tras pasar por el Senado) a la nueva regulación, uno de los proyectos «estrella» del Gobierno actual en materia de agricultura.
«La Ley de Fomento de la Integración de Cooperativas y de otras Entidades Asociativas de Carácter Agroalimentario entrará en vigor una vez que sea publicada en el Boletín Oficial del Estado, al igual que la Ley para la mejora de la Cadena Alimentaria, también ratificada hoy en el Congreso y tramitada de forma paralela.
Uno de los argumentos esgrimidos por el Gobierno, que hoy ha mencionado el PP, es la atomización de las cooperativas y su pequeña facturación en comparación con las de otros países.
En España existen 3.918 cooperativas agroalimentarias (con 100.000 empleos) que facturan 17.405 millones de euros, mientras que en Holanda, tres grandes cooperativas alcanzan una cifra de negocio de 22.000 millones.
Los puntos centrales de la norma son la figura de una «Entidad Asociativa Prioritaria» de ámbito supraautonómico y la articulación de un «Plan Estatal de Integración Cooperativa» para coordinar las políticas de fomento de esas uniones entre el Ministerio y las comunidades autónomas, en colaboración con el sector.
El diputado del Grupo Popular Bibiano Serrano ha subrayado que esta regulación «es una exigencia del sector agroalimentario que viene de lejos, desde hace muchos años» y que permitirá mejorar la posición de los agricultores y ganaderos españoles en el mercado.
«No vale con tener una cooperativa en cada pueblo, ahora prima la integración supraautonómica», ha subrayado el diputado popular.
Desde el PSOE, el diputado Felipe Jesús Sicilia, ha valorado que el Congreso haya aceptado una enmienda de su grupo, «apoyado por otras fuerzas políticas», que permitirá que las cooperativas puedan participar en el aprovechamiento de los «medios energéticos» del mundo rural, como la biomasa.
Sicilia ha señalado que la ley podría haber llegado más lejos y que sus fines «serán difíciles de alcanzar sin medios» y, en este sentido ha criticado las reducciones presupuestarias del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, poniendo como ejemplo los planes para el desarrollo rural.
El ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, ha rebatido estos datos y ha respondido que en el último período presupuestario (2007-2013) se perdieron «más de mil millones de euros» para desarrollo rural mientras que para el próximo (2014-2020), estas políticas percibirán 500 millones adicionales y «no va a haber reducciones» a las autonomías en ese capítulo.
El ministro ha atribuido ese logro a la negociación de España ante el Consejo Europeo (cuando la Unión Europea (UE) discutió los presupuestos).
Por su parte, el portavoz de Agricultura de CiU, Marc Solsona, ha lamentado que el Congreso no haya aceptado una enmienda que pedía que el requisito de «supraautonómica» no fuera indispensable para calificar a una cooperativa de prioritaria o para recibir ayudas.
«Esto vulnera competencias y se pagará reduciendo los planes de desarrollo rural de las comunidades autónomas», según CiU.
