La policía ecuatoriana sigue la pista de un grupo de trabajadores que aprovechan los containers de banana y piña de Ecuador y Costa Rica para introducir bolsitas de droga con destino a los puertos italianos.
Estas operaciones se estarían realizando desde hace dos años y se estarían gestionando desde un país europeo con destino a los puertos italianos.
Hace tres meses una partida fue hallada en Lisboa y otra en Barcelona, donde por error se traspapeló y fue a parar al mayorista de Mercabarna Morales e Hijos, quien avisó rápidamente a las autoridades catalanas.
Aquella anécdota facilitó la pista por parte de las autoridades ecuatorianas que, conjuntamente con la Interpol, llevan trabajando más de un año.
Las autoridades ecuatorianas no quieren adelantar nada al respecto y mantienen la cautela, ya que desde que se descubrió la última partida hace tres meses, las operaciones se han reducido considerablemente.





















