Nacional

La huella hídrica permitiría consumir 30% menos de agua en los cultivos hortofrutícolas chilenos

El Inia de Chile (Instituto de Investigaciones Agropecuarias) estableció la cantidad de agua que se utiliza en algunas producciones hortofrutícolas, con lo cual el riego puede ser mucho más eficiente y el consumo de agua menor.

  • natural-tropic

El estudio de Inia de Chile se titula “Determinación de la huella del agua y estrategias de manejo de recursos hídricos”, y el objetivo del mismo es medir y determinar la cantidad de agua que utilizan en su cultivo los 20 productos agropecuarios más importantes de ese país, por su incidencia económica: uva de mesa, uva pisquera, palta, oliva, cítricos, cereza, arándano, durazno conservero, ciruela, kiwi, manzana, remolacha, tomate fresco y tomate industrial. Se entiende por huella hídrica o huella de agua como el volumen total de agua dulce usado para producir o consumir por un individuo o comunidad.

El uso de agua se mide en el volumen de agua consumida, evaporada o contaminada, ya sea por unidad de tiempo para individuos y comunidades, o por unidad de masa para empresas.

La huella de agua se puede calcular para cualquier grupo definido de consumidores (sean estas personas individuales, núcleos familiares, pueblos o naciones enteras) o productores.

Carlos Ovalle, coordinador del Programa Nacional de Sustentabilidad y Medio Ambiente del Inia y miembro del comité creador del estudio explicó a Diario Financiero que la investigación identificó los principales componentes que aportan a la huella hídrica de la producción de un kilo o litro de un producto, y estableció que implementar medidas de adaptación tendientes a racionalizar el uso del agua en el sector, puede ayudar a reducir hasta en un 30% el consumo de este recurso.

El concepto de huella hídrica fue introducido en 2002 por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Agricultura).