La oleada de lluvias que está sufriendo Italia desde el mes de enero están mermando las plantaciones hortofrutícolas. El último estudio realizado por el Coldiretti Veneto en su boletín, señala que las regiones del Norte se están viendo especialmente perjudicados.
La zona más afectada es la región de Verona, que en la mañana del 17 de mayo sufrió una de las mayores inclemencias meteorológicas, hasta el punto de que el presidente de la región, Luca Zaia, solicitó la declaración de zona catastrófica y las pérdidas se sumaron por millones de euros.
«Las producciones de melocotón, ciruela y albaricoque serán muy inferiores a las de la campaña pasada y las que queden en el árbol requerirán de aclareos», señalan desde la región veneciana.
El domingo 19 de mayo hubo otra inclemencia extraordinaria que terminó por afectar a otros cultivos hortícolas.
Otras regiones del Norte también se han visto muy afectadas como Piamonte, Lombardía y Emilia Romagna. En el Piamontoe la producción fruticola podría verse afectada en un 30 por ciento extra mientras que en Lombardía es el tomate, el principal producto afectado con entre un 30-35 por ciento con problemas de calidad.
El escenario en Emilia Romagna es también complejo. Las plantaciones de tomate se han podido ver afectadas hasta en un 70 por ciento.
