La campaña de melón en Almería vive un nuevo retraso tras el descenso de temperaturas y la falta de azúcares en muchos cultivos. Los marquistas de melón han empezado tímidamente y esperan a la semana que viene para comprobar el estado de calidad y comer de los melones que hay en Almería.
El piel de sapo necesita más de una semana para alcanzar el azúcar aconsejable, mientras que los Galia podrían estar ya a mediados de la semana que viene para empezar a cortar, aunque los mercados no están por la labor de aumentar la demanda y que la calidad no sea la exigida.
Ante esta situación, la oferta es corta, pero la demanda se encuentra retenida por el temmor de los cortadores y operadores de no alcanzar los grados Brix necesarios.
