Los exportadores de frutas y hortalizas han alertado este martes de que la «importación descontrolada» de tomate de Marruecos y la política de fitosanidad y envases de la Unión Europea amenazan la producción comunitaria, que sigue una tendencia decreciente de su producción y comercio exterior.
En un comunicado, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) ha precisado que la importación comunitaria de tomate de Marruecos ha pasado, desde 2013, de 365.695 toneladas a 557.225 toneladas en 2022, volumen que se incrementa a 701.541 toneladas si se incluye Reino Unido.
Además, han subrayado que donde se observa de forma más clara la «pérdida de competitividad» de la producción comunitaria es precisamente en el mercado británico
Durante ese mismo periodo, las exportaciones españolas de tomate a Reino Unido han caído de 143.182 toneladas a 70.780 toneladas, según datos de la División de Estadísticas de Naciones Unidas.
Esta situación se ha expuesto en el grupo de contacto de tomate de Francia, Italia, Portugal y España, que se reunieron el 4 y 5 de mayo y donde participaron representantes sectoriales de los cuatro países.
El grupo analizó también las previsiones de la campaña de verano, que muestran una tendencia decreciente en un 5 % para el conjunto de los países, consecuencia principalmente de los menores rendimientos.
Junto al crecimiento de las importaciones de tomate de Marruecos en la UE, los participantes han coincidido en que la política comunitaria en el ámbito de fitosanitarios y de envases «perjudican a la producción comunitaria».
Por ello, han acordado solicitar que «se retiren las propuestas de Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios y la de envases y residuos de envases, presentadas por la Comisión Europea, por su impacto negativo en la sostenibilidad de los cultivos y en la comercialización».