Por variedades, 2.100 hectáreas corresponden a tomate redondo con alta o media resistencia al virus de la hoja amarilla.
A la variedad ciruela se destinaron 400 hectáreas, el doble que la campaña anterior, y también ha crecido la superficie de tomate cherry, al tiempo que se destaca la importancia que han empezado a tomar la variedad «beef», con 24 hectáreas.






















