Greenpeace ha denunciado la presencia de 40 productos comercializados por 23 empresas que contienen al menos un ingrediente o aditivo producido a partir de maíz o soja modificados genéticamente (MG), como la harina de soja, aceites y grasas vegetales, almidón o sémola de maíz. En los últimos meses se han presentado datos que «demuestran la peligrosidad para la salud de varios maíces transgénicos» y los conocimientos científicos actuales «no son suficientes» para predecir con exactitud todas las consecuencias de la introducción de transgénicos en la alimentación y el medio ambiente. En el caso de España, la situación es «extremadamente preocupante» y «se siguen priorizando los intereses de las grandes empresas del sector sobre los intereses de los consumidores y el medio ambiente». La organización ecologista llevará a cabo una nueva campaña para analizar químicamente los alimentos presentes en el mercado y detectar si algún fabricante está utilizando transgénicos sin marcarlo en la etiqueta de sus productos
Nacional Oct 2007