Nacional

El sector ecológico debe aprovechar el «boom» de su consumo, según experto

El mercado de la alimentación ecológica ha crecido un 6 por ciento en España en 2011 (último dato disponible), en un escenario en el que la convencional ha caído un 2 por ciento, situación que debe ser aprovechado por el sector ecológico que «no se puede dormir en los laureles».

Así lo ha explicado Pedro López, director de Pro-Voc, asesoría especializada en desarrollar estrategias de mercadotecnia relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad, con más de diez años de experiencia en el sector.

López ha remarcado que, en el último decenio, el consumo en España de alimentos ecológicos ha pasado de ser un mercado «anecdótico» a convertirse en uno con grandes posibilidades de crecimiento; además continuará en crecimiento, «incluso a pesar de la crisis».

Sin embargo, ha incidido en que, para aprovechar ese potencial, el sector ecológico debe adaptar todas sus estructuras -de producción, de transformación y de canales de venta- a la nueva realidad del mercado.

Así, se da la paradoja, según López, de que hay bastante producción con problemas para acceder a otros canales de venta que no sean los especializados y consumidores que quieren adquirir productos ecológicos y que no los encuentran en sus puntos habituales de compra.

El conjunto del sector ecológico debe cambiar sus modelos que «empiezan a no ajustarse a la realidad del mercado» para sacar el máximo provecho a las incipientes tendencias de consumo en España que comienzan a prestar más atención a aquellas producciones más respetuosas con el medio ambiente.

El cambio tiene que venir desde el principio de la cadena y, para ello, ha destacado López hay que potenciar y desarrollar la industria elaboradora.

Así, por ejemplo, mientras que en Alemania hay dos productores por cada industria elaboradora; en Francia, 2,5; en Italia, 4; en España esa cifra se dispara a 12 productores.

Uno de los retos es adaptar las estructuras productivas, puesto que en la actualidad es desproporcionada la oferta de materia prima y la capacidad de la industria de transformarla y procesarla.

Otro «talón de Aquiles» es el acceso de los alimentos ecológicos a la gran distribución (donde ya están presentes, pero donde aún es complicado que un consumidor llene la cesta de la compra con productos ecológicos) y al comercio minorista no especializado; una gran parte aún se vende en canales especializados.

Ha insistido en que el sector debe cambiar su modelo a las nuevas exigencias y demandas del mercado español para lograr un mayor desarrollo y acceder a más y nuevos puntos de venta.