En especial en el sudeste (menos cinco por ciento desde 2012, ahora hay 901 hectáreas) y en el sudoeste (menos cinco por ciento desde 2012, ahora hay 290 hectáreas) la reducción de la superficie es evidente.
En el oeste de Francia, la superficie del tomate se ha mantenido en sus 915 hectáreas. En esta región, la producción de invernadero no deja de aumentar, a pesar de que este año se espera la misma producción que la anterior, cuando la cosecha (559.500 toneladas) se vio afectada por el mal tiempo. Los precios también son cercanos a los de 2012.
La temporada del tomate comenzó en febrero, pero debido a la escasez de luminosidad, la producción no ha crecido con la suficiente fuerza durante las últimas semanas. Está previsto que aumente durante el próximo periodo.






















