La existencia de la exportación de cítricos marroquí, que una vez fue la joya de las exportaciones del país, se encuentra amenazada. La producción de cítricos alcanzó 1,5 millones de toneladas durante la temporada 2008-2009 y 1,86 millones de toneladas en 2011-2012. En 2015 deberían alcanzarse los 2,1 millones de toneladas, que después deberían llegar hasta los 2,9 millones de toneladas en 2018. Sin embargo, la exportación no está siguiendo esta tendencia. En el periodo entre 2008 y 2012, las exportaciones pasaron de 540.000 toneladas a 465.000.
La diferencia es enorme en comparación con la década de los 70 y los 90, cuando las exportaciones alcanzaron las 700.000 toneladas, entre el 60 y el 70 por ciento de la producción. Hoy en día, apenas representan el 30 por ciento. En aquellos años, una parte importante (entre 150.000 y 200.000 toneladas) se exportaba en forma de zumo de naranja. Pero ya no se comercia más con otros países con este producto. Además, actualmente se importa cada vez más zumo español, turco e incluso egipcio.
Los principales competidores de Marruecos están logrando puestos cada vez más importantes en las ventas. Las importaciones turcas, que en la temporada 1990-1991 eran de unas 185.000 toneladas, alcanzaron casi los 1,4 millones la temporada pasada. En el caso de Egipto, en 2010-2011 las importaciones eran de 923.800 toneladas, mientras que diez años atrás la cifra era de 202.000 toneladas. España ha visto aumentar sus exportaciones en casi un millón de toneladas en ese mismo periodo.
A pesar del marcado descenso de las exportaciones durante las últimas cinco temporadas, el objetivo de exportación para 2018 es de 1,3 millones de toneladas. La mayoría de exportadores esperan que este objetivo pueda lograrse, pero habrá que poner el énfasis en las variedades exclusivas y nobles que conoce el sector citrícola marroquí, y en las características especiales de los cítricos, tales como el sabor dulce de la fruta y la clementina sin semillas.
El comercio estratégico también debería ser reforzado, empezando con Rusia. Actualmente, el 60 por ciento de la exportación de cítricos de Marruecos ya se destina a Rusia, un mercado que resulta además más rentable que el europeo y el norteamericano. El mercado canadiense se ha caracterizado por un fuerte descenso de los precios de los alimentos a lo largo de los últimos dos años, pues el mercado ha estado gobernado por los supermercados. Una tendencia similar parece estar ganando terreno en Rusia. Por esta razón, es importante una buena organización logística.
Alrededor de 810 millones de euros serán invertidos en el sector citrícola, de los cuales 540 procederán de los profesionales.





















