Internacional

La marihuana deja sin agua a las frutas del Norte de Marruecos

El Ministerio del Interior de Marruecos se ve obligado a cerrar cientos de pozos para frenar el riego de las plantaciones de hachis que ahogan a los frutales de la zona Norte.

No es una alegalidad pero el Ministerio de Equipamiento y Agua de Marruecos se ha visto obligado a comunicar al Ministerio del Interior de Marruecos que las plantaciones legales de marihuana están provocando una crisis de agua en la zona del Norte de Marruecos y en la zona del Atlas.

Estas dos zonas cuentan con miles de hectáreas de árboles frutales de hueso para los mercados internacionales y frutales de pepita y frutas de cáscara para el mercado local.

El ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, comunicó durante la semana pasada a su compañero de Interior -Abdelouafi Laftit-, la necesidad de limitar el riego de las nuevas plantaciones de marihuana.

La clave se encuentra en la nueva variedad Khardala, que requiere un consumo de agua excesivo, según el diario Assabah.

La administración ha accedido a cerrar los pozos que abastecían de agua las plantaciones que cuentan con la nueva variedad, ya que consumen cinco veces más agua que la variedad Beldi, la más habitual en Marruecos.

Marruecos legalizó la plantación de marihuana y el hachís y los productores han ido abandonando los cultivos agrícolas por esta plantación. Con la legalización, se han multiplicado la presencia de variedades internacionales -sobre todo Latinoamericanas-, que requieren de un consumo de agua mayor.