Entre los productos que registraron mayores incrementos en el consumo destacan los albaricoques, con el 14,6 % más hasta 42,6 millones de kilos, las fresas, con el 13,3 % más y 129,2 millones de kilos, y la sandía, con el 12,5 % más y 400,5 millones de kilos.
Crecen también las variedades más consumidas, como es el caso de las naranjas, con el 1,9 % más y 922 millones de kilos, las manzanas, con el 3,7 % más y 549 millones de kilos, y plátanos, con 528 millones de kilos, el 6,3 % más.
Las únicas caídas en el consumo se produjeron en variedades de hueso, encabezadas por las ciruelas, con el 19,8 % menos y 73,3 millones de kilos.
También descendió la demanda de cerezas (-17,7 %) hasta los 59,4 millones de kilos, y de melocotones, con 192,7 millones de kilos (-15 %).
Estas tres variedades registran además el mayor descenso en términos de gasto, del -18,5 % para las ciruelas (117,2 millones), del -14,7 % para las cerezas (177,1 millones) y del -8 % para los melocotones (292,4 millones).
El gasto también bajó para peras y plátanos, el -4,3 y el -3,5 % respectivamente (397,9 millones y 734,7 millones), así como para todos los cítricos, principalmente para las naranjas, con el 2,7 % menos (817,2 millones), y limones, con el 1,7 % menos (136,4 millones).
En el caso de las hortalizas, también se produjo un aumento del consumo, en este caso del 1,3 % hasta 2,87 millones de toneladas, mientras que el gasto bajó el 1,5 %, con un total de 4.470 millones de euros.
La subida más destacada en consumo se registró para los pimientos, del 5,9 % hasta 232,8 millones de kilos, mientras que se registraron descensos para lechugas y judías, del -0,6 y el -0,2 % respectivamente (216,9 y 105,8 millones de kilos).
En términos de gasto, la mayor caída fue para las cebollas, del -7,3 % hasta 328,6 millones de euros, a pesar de un ligero aumento del 0,9 % en el consumo.
Por su parte, el consumo de patatas aumentó el 2,4 % hasta 1,06 millones de toneladas, pero el gasto bajó el 16,1 %, con casi 618,7 millones de euros





















