Tesco, la mayor cadena de supermercados británica, obtuvo un beneficio neto de 936 millones de libras (unos 1.350 millones de euros) en su primer semestre fiscal, un 18,8 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, informó hoy la compañía en un comunicado.
Las ventas de los supermercados de ese gigante de la distribución en las 26 semanas que terminaron el 25 de agosto superaron en un 9,2 por ciento a las del año anterior y alcanzaron las 24.700 millones de libras.
De esas ventas, algo más de un 25 por ciento correspondieron a ventas fuera del Reino Unido.
Tesco opera en once países, entre ellos Irlanda, Eslovaquia, Polonia, Turquía, Japón y Corea del Sur, mientras que el pasado enero abrió su primera tienda en China y llegará a Estados Unidos el próximo noviembre, tras ocupar en el último año 2,5 millones de metros cuadrados fuera del Reino Unido.
La web Tesco.com aumentó sus ventas un 35 por ciento, a 748 millones de libras, y su beneficio creció un 62 por ciento, a 54,7 millones de libras.
El comercio electrónico de Tesco es utilizado por casi un millón de clientes habituales y recibe unos 250.000 pedidos semanales, lo que le ha permitido aumentar fuertemente su beneficio en un año.
Tesco, que cuenta con 2.600 supermercados y 360.000 trabajadores en todo el mundo, controla un 31,2 por ciento del mercado de la alimentación en el Reino Unido y ha sido acusada de estar creando las «ciudades Tesco».