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Agricultores denuncian en Cataluña la falta de mano de obra

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Un centenar de agricultores de la comarca de Calatayud se concentraron hoy ante la oficina del INAEM y presentaron en bloque ofertas de contrato de trabajo para poner de manifiesto la falta de mano de obra y criticar la oleada de inspecciones de trabajo que se realiza en los campos.

Esta es una de las primeras movilizaciones acordadas por los agricultores de la comarca, que acusan a la Administración del Estado de hacerles sentirse «acosados y perseguidos», según coincidieron hoy en indicar a F&H varios de los concentrados.

Aseguraron que quieren contratar temporeros pero no hay mano de obra disponible y quienes están desocupados son inmigrantes que no tienen permisos de trabajo.

Varios de ellos explicaron que, tal y como está establecida la normativa, tienen que solicitar trabajadores inmigrantes con casi un año de antelación o esperar «cuatro, seis meses o un año» a que les concedan permisos de trabajo a quienes desean contratar.

Ante esta situación, afirman que se ven abocados a recurrir a temporeros sin contratos legales o a dejar las cosechas sin recoger, en estos momentos la vendimia y la fruta.

Algunos calificaron de «exagerado» el dispositivo puesto en marcha en las inspecciones de trabajo, «con Guardia Civil en el campo y hasta con helicópteros rastreando los campos desde el aire».

Alrededor de trescientos agricultores de la comarca se reunieron ayer en Calatayud y decidieron crear una comisión que actúa de coordinadora para exponer la situación.

La primera reunión la mantuvieron hoy con la presidenta de la comarca Comunidad de Calatayud, María del Carmen Herrero, para reclamar que los representantes políticos de la zona se impliquen en busca de soluciones ante la Delegación del Gobierno en Aragón.

Una de las portavoces de la comisión de agricultores, Yolanda Tomey, insistió en que «queremos contratar, queremos pagar lo que legalmente se deba, pero nos tienen que dar la base para hacerlo y no nos la dan, no tenemos gente».

Afirmó que están siendo objeto de «una indiscriminada inspección» y que eso les obliga a «dejar la cosecha sin recoger».

Explicó que en el INAEM les indicaron hoy que no hay mano de obra disponible para atender la demanda de los agricultores, que han cifrado en no menos de mil personas las necesarias para las campañas de recolección que aún continúan.

Yolanda Tomey insistió en que lo que persiguen es «poner de manifiesto el problema que tenemos y ver si alguien nos puede echar una mano, porque la fruta se está cayendo del árbol, es nuestro medio de vida, la subsistencia de nuestros pueblos, y pedimos auxilio a quien nos pueda ayudar, nada más y nada menos, no pedimos otra cosa».

Uno de los agricultores que se concentraron hoy ante la oficina bilbilitana del INAEM declaró a EFE que «nos encontramos con la cosecha que hemos cultivado todo el año y ahora no podemos cogerla».

Explicó que es «ilógico» que haya inmigrantes residiendo y, sin embargo, no tengan permiso de trabajo y no se les pueda contratar legalmente.

Este mismo agricultor afirmó que «es ilógico, que vengan aquí de un país en el que no pueden vivir y qué van a hacer, ¿estar en España de vacaciones».

Afirmó que el año pasado tramitó el permiso de trabajo para un inmigrante, «tardaron seis meses en concederlo y cuando tuvo el permiso pudo trabajar para mí en la recolección sólo cuatro días».