El último Codex Alimentarius que elabora la Organización Mundial de la Salud (OMS)establece las nuevas normas alimentarias internacionales sobre la inocuidad y la calidad del melón debido a que existe un problema emergente de salud pública relacionado con la popularidad creciente de las rodajas de melón pre cortado, cuya pulpa expuesta puede convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias.
La fruta ha estado relacionada con brotes de salmonella y listeria y fue una de las causantes de la muerte de 25 personas en USA durante el verano pasado.
Es por ello que la Comisión recomendó envasar o envolver y refrigerar los melones pre cortados lo más rápido posible y distribuirlos a temperaturas iguales o inferiores a 4°C en murales de frío.
En la actualidad, no todas las cadenas españolas gozan de murales de frío y tanto las rodajas de melón y sandía se suelen exponer fuera de los murales de frío, sobre todo, en los meses de invierno.