La sentencia indica que «IBM» presentó una demanda contra la empresa conservera en la que solicitaba la resolución del contrato por incumplimiento por parte de ésta del contenido del mismo, lo que fue estimado por el Juzgado de Mula. El tribunal añade que el acuerdo suscrito por las dos sociedades «no se limitaba únicamente a la financiación de una determinada máquina informática, sino que, además, comportaba también la financiación de unas licencias de programas de gestión integral y de determinados servicios que concede un tercero, la empresa suministradora «Seidor», cuyo coste económico es elevado».
La sentencia asegura igualmente que «el contenido de la factura pagada por «IBM» a la empresa suministradora de tales licencias es exponente de la notable y relevante inciencia del coste de las mismas en el contrato finalmente pactado».





















