El Ejecutivo comunitario recabará las opiniones de las partes interesadas (consumidores, productores, distribuidores y autoridades) hasta el próximo 9 de septiembre.
Entre las prioridades que señala la CE de cara a la revisión figuran la mejora de la resistencia del sector a acontecimientos inesperados, el garantizar la sostenibilidad de la producción, un aumento del valor añadido para los productores, el incrementar el consumo y un mejor control del gasto de fondos europeos.
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, ha subrayado la necesidad de trabajar en las normas «sectoriales» al mismo tiempo en el que se trabaja en la reforma del conjunto de la Política Agrícola Común (PAC).
«Este informe es una buena oportunidad para considerar dónde pueden hacerse mejoras», ha añadido.






















